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viernes, 25 de noviembre de 2011

Una antigua.

Y el calor de apodera de la nostalgia, la envuelve con sus rayos cálidos y la abrasa por dentro, pero ella no se deja quemar.
Dura y génila, ni siquiera el fuego puede calmarla. Ni siquiera la lluvia sobre el agua del mar, ni aunque se derrame sobre su piel como un jarro de agua fría. Ahí se queda, quieta, muda, esperando lo inevitable: que alguien quede eclipsado por ella, que alguien se pierda en sus profundidades.

domingo, 30 de octubre de 2011

Fugaz.

Si mi llanto estallase en verso...
Podría ver las lágrimas caer lentamente y mancharme la cara de sal, podría sentirlas vibrar a cada latido y desprenderse de mí, llevándose con ellas todo lo que de madrugada no se dice. Todo ese ansia plasmada en papel, esa mano fugaz que rápida y desesperada desliza el bolígrafo y va llenando hojas y hojas sin sentido de tachones y palabras que se pisan unas a otras, de sensaciones que se aplastan y se sobreponen buscando esa salida que sólo la tinta puede darles, esa salida que se les cierra en mi boca. Y cuando ya no quede papel que destrozar en un intento desgarrador que se deshace en silencios, cuando las manos duelan, los ojos piquen, cuando los párpados empiecen a ceder aplastados por la horas, sólo entonces dejaré que de nuevo me envuelva, ya de madrugada, cuando el sueño se vuelva velo y las sábanas sedientas, cansadas, me recojan y se fundan conmigo. Sólo entonces.

martes, 18 de octubre de 2011

Decandencia absoluta.

Tras abandonar tus ojos buscando miradas nuevas se me cerró la noche. Los pájaros me miraban mal, ya no me contaban secretos, mi habitación se hizo pequeña y angustiosa. Los días no me dejaban respirar. Maldito sea el odio que te recorre por dentro, maldito tu calor. Malditas esas horas interminables sentada en una silla, escribiendo quiénsabequé. 
Las ruinas que hizo de mí el tiempo, el sabor del suelo al recibirme de un golpe, las sienes a punto de estallar. ¿Qué mas quieren de mí? Esos ojos, de luces parpadeantes, que se cuelan en los míos y los hacen vibrar. Esas bocas ansiosas, que jadeaban por un trozo de pan mientras el cielo se colapsaba de nubes, mientras las horas muertas flotaban en el aire sin descanso. 
Maldito su sabor, que me encantaba, maldito ese delirante momento antes de tocar fondo, tan irresistible.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Night.

No me va el canivalismo extremo, pero si quieres te devoro..
Hoy no es una noche cualquiera, la luna no quiere mirarme, el cielo no termina de oscurecer. Es una noche qe no quiere serlo y se obceca, se agrieta y cruje sobre el silencio ensornecedor que la forma. El olor de los edificios se mezcla con las alcantarillas llenas de moho donde se pudren las entrañas de la ciudad, una ciudad raquítica que grita de pura hambre. Los coches se adelantan unos a otros sin piedad, las luces parpadean, mi sueño no termina de cuajar.
Así no hay quien duerma.

martes, 4 de octubre de 2011

Fuerrrrza.

El otro día no pude más y me saqué el corazón del pecho. ¿Nunca lo has notado palpitar tan fuerte que apenas puedes oir lo que te viene de fuera? Pues mi contador hizo click y no fui capaz de retenerlo un sólo segundo.. tendrías que haberlo visto retorcerse. Ahí, sobre el suelo, bañándose en su propia sangre que vibraba al son de los latidos, el músculo parecía gritar. Aquel rojo escarlata me atraía y me repelía al mismo tiempo. Parecía tan muerto y tan vivo al mismo tiempo, daban ganas de vomitar, de abrazarlo hasta que cesase su angustia. Lo acaricié con la llema del dedo por encima, lo hice gotear, y terminé de ver lo que fué el fin. Su fin.

viernes, 30 de septiembre de 2011

sojbvosffbgbdf`´hbñ

Estoy en decadencia continua. Soy como un imán enloquecedor que se pierde en su propio agujero negro. Lo que nunca querrías ser, lo que nunca querrías encontrarte. EL alma me aprieta, se ciñe a mi pecho. No puedo decirlo, pero lo siento. No puedo pensarlo, pero es tan fino qe se me escurre entre los dedos y apenas me da tiempo a mirar. Cuando me quiero dar cuenta, ya se ha disuelto.

''Van tan deprisa nuestras almas qe se arrollan, que se encuentran cuando nuestros cuerpos follan..''
Bestia y efímero.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Lagunas.


Uf, uf, uf..
Redescubriendo la música.
Rajarme el chubasquero para dejar que entre la lluvia, que se regodée en mis sentidos y los empape bien, que se me abran las ganas y se me desgarren con esa pausa tan densa y tranquila,que se pega como el humo a las paredes de mi habitación, rodeándome con un halo de ideas que se mueren por quedar plasmadas en la piel. En tu piel.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Sensitive.

Daba vueltas el infierno a nuestro al rededor y nosotros nos dejábamos envolver por sus llamas. ¿Y te acuerdas? Yo todabía recuerdo los surcos que formaban tus ojos, todabía recuerdo lo cansados que parecían siempre (bueno no, siempre no), ese color que tenían tus ojeras permanentes, siempre apagado, las pequeñas escamas que creía ver.
¿Y tú? ¿Te has fijado? Mis ojeras blanquecinas también parecen tener escamas. ¿Te has fijado en la curva que hacen, en que siempre están ahí, en mis ojos amarillentos? ¿Te has dado cuenta de la forma que tiene mi cintura, de las pecas en la nariz, de mi boca tan rara, de mi sonrisa asimétrica?
¿Y te acuerdas de cómo me dejaba llevar? ¿Te acuerdas de cuál era mi medicina?
Escribir.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Fluúuuu

Despegando. Mis pies no tocan en firme, se agarran con los dedos a la tierra y se elevan impulsados por el viento, que me arrolla y me engancha a su ser, pero no quieren, quieren realidad y certeza, quieren algo que los sostenga y no tener miedo de caer. Pero no hay nada, el mundo solo quiere girar y girar.

Regalé mi alama imperecedera, ¿para qué? Para que nunca más me duela _xtrmdr_
Déjame en tierra, que desde el cielo el corazón no vuela nada _Mr_

lunes, 5 de septiembre de 2011

Indiferencia.

La noto llegar. No la he escuchado entrar, quizá esta noche se apoderó de mí y por eso no se ha ido. El caso es que aquí está, me esta mirando desde la puerta, sabe que tarde o temprano podrá entrar. Me sonríe. Casi da miedo. Puedo notar sus ganas de acariciarme la piel desde lejos con la mirada, como se muere por ir acercándose día tras día y cuando esté lo suficientemente cerca poder deslizarse por mi cuerpo hasta fundirse conmigo. Hasta que nos confundan... 
¿Vas a dejar que eso ocurra?

jueves, 1 de septiembre de 2011

Espera, maldita espera.

Reventar las estrofas, hacer temblar tu piel desde dentro y anularla por fin, no quiero saber nada más de esa que se eriza cuando la toco pero luego vuelve a su estado blando y se apaga. Modo off. Todo lo contrario a lo que dice la boca que la acompaña. Todo lo contrario a lo que algún día espero tener. 
Pero tiempo al tiempo. Ya solo falta agotar mis ganas. Lentamente. Y llegaré a eso que tanto anhelo, a esa falta de necesidad tan deseada.

lunes, 29 de agosto de 2011

No.

Matar a la indecisión a voz de ya. Matar tu sordera y tu ceguera, matarte a tí, y a tí, y a tí... Matar tu forma de oirme, matar el ruido de fuera, el humo que se va adueñando de mi vida poco a poco. Matar el hambre y la ansias de morderlo todo, matar las lágrimas. Matar tus putos comentarios, y los tuyos también, a todo el que quiera resolver vidas. Matar cada fibra de tu ser, y del suyo, y del suyo...

domingo, 28 de agosto de 2011

Sueeeeño D:

Es lo que suele pasar cuando el calor no te deja dormir y te desvelas a las tres de la mañana, que te dejas la mano escribiendo y haces fotos de tus ojeras.



viernes, 26 de agosto de 2011

Pálpitos.

I gonna be free now, just free..
sokjf,nfobnbkn
Yo también quiero una musa que se arrastre por el suelo cada vez que me de por no cantar. Quiero escuchar tus latidos ansiosos por seguir a los mios, palpitando al compás de mi respiración. Quiero notarlos chocar entre si, tambaleándose y esforzándose por seguir, haciendo tanto ruido que reboten contra tu pecho y lo hagan vibrar de puro nervio. Quiero que resbalen por mi piel y la vayan lamiendo como las olas del mar, para que así yo pueda seguir el rastro de sal que dejen a su paso. Quiero sentirlos en mí tan fuerte que me hagan daño. Quiero atraerlos, que no les quede mas remedio que ceder. Quiero que asientan a cada movimiento de mis labios y se dejen aturdir por el sonido de nuestras llemas al rozarse...

martes, 23 de agosto de 2011

Olores.

Mis estímulos están intactos, pero ya no creo en las casualidades. Si estás aquí no quiero verte. Si el mundo se hunde yo quiero flotar y bucearlo más tarde a ver que escondía. 
....................................................
Recuerdo las noches pasadas, las luces desde la ventanilla de atrás del coche que se esfumaban una detrás de otra, sin parar, todas iguales. Los collares que dominaban tu cuello se amontonaban unos encima de otros, ahogándote, pero tu te estirabas como un perro ansioso por salir de su correa y olfateabas el aire. Y así encontraste mi olor, sucio, apagado, una mota de polvo entre tanta.. casualidad. ¿De qué te sirvió en aquella ocasión? Lo positeaste y apartaste con asco. Yo te miré desde lejos y cuando todos se fueron, me acerqué despacio y lo recogí del suelo tan roto como estaba. Acariciándolo levemente, mis ojos se entornaron, oí tus tacones acercarse. Pasaron unos segundos hasta que te paraste frente a mi. Toda tú, piel y huesos, trozos de tela negra como tus ojos que se ceñían a ese cuerpo sin carne. Y yo te miré con desgana, alzando la vista hasta tu nariz, que seguía con su olfateo discreto, y tus ojos de piedra que rebotaban en mi cabeza. Que pena me diste en ese momento. Lo que habría dado por meterte en una bañera de agua helada, por amordazarte, atarte de pies y manos para que no pudieras escapar ni gritar, y lo que habría dado por meterme contigo, y haberte mirado fijamente, mientras el agua nos consumía, y dejábamos que nuestros olores su fundieran a distancia, de forma tenue y almizclada. 
Habrías olido a soledad y locura, a dolor, a burbujas y piel húmeda; quizá hasta tuvieses estragos de lo que un día fuí.

domingo, 21 de agosto de 2011

Caer.

Su ausencia es la que me aparta. Asiento aturdida a lo que me dicen mientras miro los coches pasar. Apenas distingo lo que quieren decirme, ¿por qué corren?
Arañar tu espalda, lo que daría en este momento por arañarte entero.

domingo, 14 de agosto de 2011

Loading.

El cielo estaba rojo como una amapola, los ojos también rojos de no haber dormido.. 


¿La paz antes de la tormenta? No, solo la euforia. La incontrolable y estúpida euforia.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Alone. Always.

Sentada en el borde de la acera, vomitado hasta la bilis que ya creía que no podría salir, los pies me temblaban. La boca reseca se llenaba de comida de días pasados y  de alcohol. Se peleaban con mi garganta por salir fuera. Que asco me daba en ese momento. Dejé caer la cabeza entre mis manos, el pelo me tapaba la cara y mis piernas, muertas de frío, se juntaban entre sí.
Cuando levanté la vista me encontré con un cielo raso, acusador, tan brillante e iluminado que se recreaba en mi soledad como nadie. Maldito dolor. 

domingo, 7 de agosto de 2011

Later.

Si estuviese un poco más lejos ni me notarías. Si fuese menos pesada, más ligera, menos ruidosa, hasta me confundirías con el viento. Lo mismo si mi parte más violenta hablase nada habría que lamentar, porque ya estaría lejos, pendiente de otras cosas, hipnotizada por nuevos sabores. La bohemia me arrastraría consigo y ya no tendría que pensar, ni reaccionar, ni siquiera respirar.
Pero volverán, esos momentos de ausencia volverán, me abrirán el pecho, registrarán dentro de mí, harán estragos de la poco sangre que me quede.. entonces será tarde.

viernes, 8 de julio de 2011

?

Decaí entre la miseria, lento, más lento. Rocé la gloria con los dedos mientras se me escapaba lentamente, como las palabras de un buen libro. El mundo iba lento, tan lento. Los relojes se confundieron y dieron las vueltas al contrario. Las chimenéas escupían hollín y humo que teñían el cielo de gris, embadurnándolo de arriba a abajo. Los tejados se dejaban secar por el viento. La lluvia había desaparecido, ni rastro de ella. Quizá también temía a la soledad.

domingo, 3 de julio de 2011

Una de amor.

Para ellos será lo que tú y yo creamos un día _Flklrks_
Ojos hechos Venecia... _Crm_

Y casi creí poder rozarte unos instantes para luego volver a dejarte marchar. Tu piel se confundía con el viento que se colaba entre nosotros y nos empujaba con fuerza, impulsando nuestra velocidad lenta, tan lenta. El tiempo colgaba entre mis dedos como cadenas de latón y se balanceaba al compás de mi respiración, mientras desde lo alto un búho nos observaba silencioso pero constante, con sus enormes y redondos ojos amarillos brillando entre los edificios. La ciudad lo sabía, todos lo sabían, pero nadie decía nada. Y todos nos envidiaban, escudriñándonos por entre los coches, hablando entre susurros, señalándonos, muertos de asco y atados sus ojos a nuestros movimientos, que eran libres y magnetizantes, que no se dejaban intimidar, que se crecía con el público. Y cuanto más avanzábamos más contenían los gritos los demás, más crecían y se alargaban como sombras entre todo lo demás, intentando filtrar entre las oscuridad sus miedos e indecisiones, todo ese humo amargo que les imponía callar, mirar, escuchar, pero no tocar. 
Y aunqe lo sabíamos, aunque nos sabíamos observados y deseados, seguimos a lo nuestro, despertando en nosotros lo que ya había muerto en los demás.

Hasta que digas ''no da para más!'' _LvFLsbn_

jueves, 30 de junio de 2011

Buscando las palabras.

One more time. 

A veces, por las noches, noto como mi alma se condensa y se escapa por mis poros dejando un cierto olor amargo en el aire. Esto la hace libre. Creo que puedo ser volutas de humo gris que, tenues, que se deslizan sobre tus ojos. Casi creo que nadie me ve y que el premio es mi soledad.

miércoles, 29 de junio de 2011

Fuerrrrza.

¿Que si tengo miedo? Constantemente. 
El frío aun no ha conseguido calar mis huesos lo suficiente como para hacerme libre, no ha sabido mezclarme con el viento ni engacharme a su ser. Y mientras tanto los pelos de punta, la piel de gallina, esas insaciables ganas de seguir.

viernes, 24 de junio de 2011

Un sinsentido de tantos.

Amarillos mis sentidos se tambalean entre los surcos de tu piel, arañándola. Mis mejillas se profundizan y se retiran lentamente, como las olas del mar. Casi las noto en calma, casi las noto en paz. Un aleteo de fondo se confunde con las luces de la ciudad y se pierde. Una manera de pensar, otra de actuar. 
''Aprender a perder para que la caída sea menos dura.''

jueves, 23 de junio de 2011

Experimentando.. :3

¿Y mis palabras dónde irán? ¿Esas gentes dónde irán? -Nch-

___________________

Capicúo como mis horarios, insatisfechos consigo mismos. Siempre buscando ese equilibrio entre cifra y cifra y esa perfección que se les escapa. Huye por mis recovecos buscando mi final, pero nunca lo encuentra. ¿A dónde se cree que va?

martes, 21 de junio de 2011

Y si mis palabras no bastan...

¿Es que nadie es capaz de reaccionar? ¿Nadie es capaz de tirarse al vacío en este mundo de locos? Por dios, que les abran los ojos a todos, que caigan las vendas, necesitamos mirar.
La noche durará hasta volvernos locos, hasta que la muerte decida que ya ha llegado la hora de marchar. Despistaremos sus pasos mientras podamos, mientras nos quede un rastro que seguir.

sábado, 18 de junio de 2011

Bipolar.

___________
Cuando la libélula vuela... poco se puede hacer ya.

Indiferencia dio un paso atrás y dejó salir a Rabia, que, al no verse atrapada ni contenida en sí misma, se desató sobre todo lo que estaba a su alcance.
Al fondo Hipocresía lo miraba todo con arrogancia, alimentando a Odio a través de sus canciones, amargas, sutiles, como a un perro muerto de hambre.
En una esquina, Inteligencia lo miraba todo conteniendo las lágrimas, maldiciéndose por no saber hablar el mismo idioma que los demás.

viernes, 10 de junio de 2011

Free.

Hazme libre. Sácame de aquí. Que reniego del tiempo, de sus ganas de hundirme, de mis raíces, porque nunca tuve. Tira de mi ropa sin que te importe romperla, para que con un poco de fuerza todo empiece a fluir. 
Estoy viendo los días subirse unos encima de otros y tirarse al vacío desde lo alto, se empujan y pisotean por llegar hasta el final. Y yo los intento retener, en vano...

martes, 31 de mayo de 2011

Ella.

Soledad. Que se deshace entre mis dedos pero no me deja marchar. La miro mientras se desnuda frente a mí, absorta en sus pensamientos, tan efímeros; deja caer capas y capas de su disfráz, que la acaricia al compás de sus movimientos, que en nada se asemeja a ella, tan bella, tan fuerte y duradera. Con esa mirada cansada suya que no me deja vivir. Me invade por los rincones lentamente, serena y paciente, olvidada del mundo, y se instala en mis recovecos sin saberlo siquiera. O quizá si lo sepa, quién sabe. Deja que su pelo caiga en cascadas sobre su espalda y sus senos, al tiempo que se agacha y, tal vez arrepentida, con un suspuro se vuelve a levantar. Y me sonríe, tranquila y segura, con esa sonrisa suya que no me deja estar. Con esa que hace tanto tiempo me magnetizó y me tiene atrapado en su vaivén de sensaciones. ¿Quién querría salir de aquí? De ese murmullo tan eficáz que es ella, sus movimientos de labios cuando no dice nada, sus uñas malpintadas, toda su piel.

lunes, 23 de mayo de 2011

En ruinas como en Roma.

Like Crema :)
Y con poco que añadir en este inmenso caos que me embriaga. Dentro de poco empezarán a moverse las ramas grises, batidas por el viento, fuertes y listas para servir en este extraño plato de oscuridad, con salsa de estrellas y búhos a medianoche. Saldrán las brujas, barrerán el cielo con sus escobas y confundirán sus risas con el aleteo rápido de cualquier pájaro. Locas entre tanto descontrol, sedientas de mucho más.

No estoy sobrio.

sábado, 21 de mayo de 2011

Un clavo no saca otro clavo, sólo hace el agujero más grande.

Se le salía el corazón por la boca. Las palabras se atrancaban porque eran demasiado débiles, se estaban hartando de finguir, el mundo había dejado de dar vueltas hacía ya un tiempo. Nada hasta el momento la había desconcertado tanto. ¿Por qué huir? ¿A dónde? Si nada podía aplastarla ya más. Los segundos inertes acumulados en su memoria formaban imágenes que se debatían por salir a flote, empujados hacia arriba por esa marea de lágrimas insaciables, interminables.
''No puedo verte entre tanta agua, no puedo respirar sin ahogarme''. Y seguía ocurriendo, una y otra vez, cada noche, daba igual que se notase o no, por dentro todo la quemaba, todo la repelía, una mirada, un roce de manos, abrir los ojos cada mañana casi la hacía vomitar. Los días eran copias unos de otros, la fotocopiadora universal se había propuesto que así fuese, y copiaba e imprimía todo aquello que ella no quería volver a ver. Todo lo que la hundía en el barro hasta las rodillas y la manchaba de recuerdos. Estaba atascada en ese ''podría'', en esa condicional que quería pero que no podía ser. Estúpidos verbos. Le pegó una patada a la mesa y calló de lleno al suelo, con todo lo que tenía encima. La rabia dio lugar a los gritos, que se acumularon en la almohada haciéndose cada vez más pesados.
Cada noche, aquel montón le doblaba el cuello y no la dejaba dormir, se levantaba con dolor y tenía que limpiar la amohada como si fuese un paño húmedo. Aquel enorme monstruo de los recuerdos se abalanzaba sobre ella y le apretaba el pecho, con fuerza, aplastandola hasta el fondo del colchón, retorciendo sus sábanas. Nada podía pararlo. Y así seguiría, durante mucho tiempo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Heart.

Ojos que hablan por sí solos entre tanto griterío. Mi corazón se desvanece como el humo entre la gente y va de boca en boca buscando algo que decir, se escabulle por todo recoveco que vea y apenas está ya se ha ido. Ese que se vuelve loco a cada pálpito y sube y baja y nadie lo ve. Huye de la realidad, nada lo sacia, siempre busca algo más, ese sabor que lo haga levitar, algo de aire fresco para desnudarse al viento y dejarse acariciar, para pisar el frío suelo y embriagarse de felicidad. Ebrio y sobrio al mismo tiempo, a ratos atado a alguna idea pasajera que dejará ese regusto amargo en el paladar...
Se deja caer, sabe que nada lo sostiene, pero le da igual...

jueves, 12 de mayo de 2011

Abandonado.

Como las luces en septiembre, que vienen y van. Como las olas y mis ideas que se escurren entre ellas y patalean sobre el agua helada que lo baña todo.
Un tal vez. Efímero y neutral, sus pasos sobre la arena, ron en la sangre, bombeo de alochol por todo el cuerpo, levitaba, silbaba, escuchaba desde su eco lejano llegar al mundo, seguirlo al compás. Nada que hacer, nada que aguardar, tan sólo seguir caminando, deslizándose entre el viento, dejándo que sus dedos acariciasen hasta lo menos importante, dejando que ocurriese, dejándolo pasar. Y nada, las olas siguen, se esfuman, vuelven a aparecer, y así seguirán cuando él no esté, cuando camine tan lejos se pierda a la vista y deje de recordar como era sentarse a respirar. Y deje de recordar toda esa fugacidad que lo inundaba.
Simple y eficáz...

martes, 26 de abril de 2011

Rare.

Hoy no. Pero quizá mañana, quizá algún día.. las noches fluyan y las tuyas se acompasen a mi ritmo, se dejen llevar por una vez. Quizá mis ojos dejen de hablar solos, las calles despierten de su dormir a medias, el mudo avance de nuevo. Para entonces el viento habrá aprendido a enredarse con mi pelo, con mis pulmones, a deslizárse por mis oídos y por mi tráquea, hasta llegar a los más profundo de mí, hasta alcanzarme. Y lo dejaré avanzar, sin prisas, sin pausas, sin frenos, mientras me llena con su sonrisa tenue, con sus olores, en este vacío que amenaza con apoderarse de mi. Y de tí al fin y al cabo, por ser tan cabezota, por haberme abierto el pecho y haberte instalado en mi guarida, en ese refugio que era sólo mio, inquebrantable, ese que tu destrozaste con tanta facilidad para tirar las cosas por los rincones y olvidarte de que te las dejabas conmigo. Ahora es tarde, las puertas se cierran, el alma me sirve de camuflaje, como dice la canción, y quizá, sólo quizá, con un poco de suerte consiga avanzar, dejarme llevar, respirar, y un monton de verbos que terminan en -ar.

viernes, 22 de abril de 2011

Una mirada hecha de guiños.

Se me están congelando los sentidos de tanto quemarme. Se me pudren las entrañas, me quedo con el agua hasta el cuello, intento no caer. Me tropiezo. Vuelvo la vista atrás. Me mareo. Y nada es suficiente. Nada en comparación con lo que podría ser... y trato de evitar lo inevitable, pero lo inevitable lo es por algo. Se me encoge el alma hasta hacerse pequeña, casi imperceptible, la intento desenvolver de su pequeño caparazón contra el mundo, pero cuanto más la toco más se aprieta contra sí misma y me rehúye, me echa hacia un lado y me gira la cara. Lo único que puedo hacer es esperar, acariciarla desde lejos, intentar calmarla. Porque conozco su estado, conozco esa sensación de angustia que la acorrala y la hace gritar. Reconozco los mares salados que se escurren por su cuerpo, reconozco su olor, su piel humedecida, porque todo eso también es mío. Y sé que hasta que no destroce algo no se va a ir, que hasta que no explote y se quede patas arriba, hasta que no se estruje y exprima y no le quede nada más, no estará tranquila. El dolor no se irá. Ni yo podré dormir tranquila, una noche más, y otra más, y otra más...

http://www.youtube.com/watch?v=V35LHkgeZpY

¿Qué voy a enseñarle a unos ojos que no ven, que no ven..?

miércoles, 13 de abril de 2011

Pero.

¿Sabes? Podría arruinarme, podría tirarlo todo por la borda y echarlo a perder, si total, tú no me das razones para seguir. Podría no mirar todo lo que me dejo atrás y dar el paso, empezar a olvidarte, empezar que siempre es la parte más difícil, si total, te empeñas en buscarme ese punto flojo que me haga cojear y no te das cuenta de que si no cojeo es por tí, ¿por qué te empeñas en hacerme caer? ¿Tantas ganas tienes de verme llorar? También podría decírtelo sin más, hacerte ver que me da lo mismo como termines y acabar con el corazón hundido hasta el estómago, si total... PERO, y esto es importante ya que siempre hay un PERO, la pena que me da dejarlo todo por mi orgullo es demasiado grande. A pesar de que se que al final lo superaría, de que tú también lo superarías. A pesar de que me costaría horrores, siempre habría un final. Pero no, hoy no, hoy quiero seguir luchando, que al fin y al cabo es lo que me queda. Hoy al menos quiero intentarlo.

lunes, 11 de abril de 2011

Distancia.

Y de tu boca salió un quizá, una esperanza tan efímera que  se desvanece con apenas rozarla. Mil dudas, mil historias. Ninguna que importe. Y ahí estaba yo, ahuyentando las horas que no dejaban de pasar. Para mí el tiempo no existía en aquel instante, tan sólo veía lo que a mis ojos les gustaba observar, analizando cada detalle, cada movimiento, estudiando todos tus gestos y contando los segundos que pasaban entre suspiro y suspiro. Tus respiración me animaba a seguir. Era como una carrera que en secreto ambos manteníamos, cómplices de algo que ninguno de los dos había dicho en voz alta. Pero lo dejábamos estar, sin preocupaciones ni prisas, con esa lentitud tenue que te caracterizaba, alargando cada momento tanto como se te antojara. El aire frágil se colaba por mis pulmones y cariciaba mis sentidos, los mecía al compás del tiempo que poco a pocos nos abandonaba. Y seguíamos a distancia, una distancia muy corta, prudente, que casi ni existía, pero que ahí estaba, separando tus recursos de los míos. Era lo único permanente en aquella situación, los que nos impedía acercarnos un poco más. Como si aunque fuese tan pequeña, tuviese toda la fuerza que a nosotros nos faltaba y se mentuviese firme, como una roca fina y afilada. Casi la podía palpar, siempre había estado ahí, controlando la situación, volviéndonos locos. Y en el momento en que intentaba traspasarla, me empujaba hacia atrás, te alejaba con su fuerza y nos separaba de nuevo, esta vez a más distancia que antes. Y siempre, poco a poco, casi con miedo, nos acercábamos de nuevo a ese punto en blanco en el que nos habíamos acostumbrado a estar. Pero nos quedábamos ahí, quietos, casi con sigilo, esperando a que el otro hiciese algo. Pero ese algo nunca llegaba. Y así podríamos haber seguido siempre, sin traspasar esa barrera vacía, esa barrera en la que creíamos que había un precipicio que tendríamos que llenar con palabras. Pero las palabras no eran nuestro fuerte. Escaseaban en nuestras interminables conversaciones de silencios. Pero eran silencios que nos encantaban, que encerraban todo lo que no decíamos, porque no hacía falta decirlo. Esos silencios que no podría caber en el vacío, que no podrían.

domingo, 10 de abril de 2011

Nosotros.

Y parece que fue ayer cuando, desconsolados, nos moríamos de ganas por vernos. Destrozarnos las entrañas a cada mordisco, querernos hasta que el corazón dijera basta, hasta que se nos cerrasen los ojos y nos dejasemos caer una vez más. Pero no, nada de lo que esperábamos, nada de lo que nos contaron que iba a ser. Ninguno había sentido nada así nunca antes, pero fue demasiado grande, demasiado alto, veíamos el mundo sobre el aguacero de las nubes, y nos daba igual. Nos reíamos de los gatos famélicos que se paseaban por sus tejados con la cabeza alta, con el rabo estirado, intentando aparentar algo tras esos bigotes quebradizos. Nos reíamos de ellos que intentaban buscar algo que llevarse a la boca, quizá una raspa de pescado no demasiado seca, quizá algo con lo que alimentar su ego. Que maullaban a la luna y ésta los ignoraba, demasiado lejana y fría como para haber aprendido a escuchar. Nosotros, que pasábamos las tardes sobre las colinas de algún barrio, mirando los atardeceres que se repetían cada día, arrancando la hierba que crecía a nuestro al rededor, hechando raíces en el suelo de tanto estar tumbados. Nosotros que nada conocíamos ni nada nos preocupaba, que nos creíamos dueños del mundo porque el mundo se nos dibujaba azul. Nosotros, que de tanto querernos se nos gastaron las manos, que dejamos nuestras huellas pegadas al colchón. Y de nada sirvió, de nada. Notros que nos estrellamos, nosotros que nos cegamos por el todo, por esa sensación que nos hacía gritar y apartar todo lo que no nos sirviera. Nosotros que del golpe nos rompimos, nos separamos, nos quedamos sin fuerzas para hablar. A nosotros, que nos faltaron las palabras, que aceleramos tanto que cuando paramos el mundo se vino abajo. Creamos un motor que movía nuestras vidas, pero explotó, como todo lo que creíamos indestructible hasta el momento. A nosotros, que tanto nos costó soltarnos, que casi morimos en el intento. A nosotros, porque todabía hoy se pueden ver los jirones de vida que dejamos por el camino, el rastro sobre la nieve del que ya ni nos acordamos.

http://www.youtube.com/watch?v=pmHf1ot76Js

Dándonos más besos que estrellas saldrán hoy, así pasaba todo el día, haciendo un pulso cabeza y corazón..

sábado, 9 de abril de 2011

El origen de mis dudas.

Y se me cae el alma a los pies, la arrastro por el suelo, la piso, la mojo en champán. Un brindis por este surco que deja y se sujeta a mis tobillos. ¿Lo ves? No se quiere ir, ni desaparecer, no quiere que se vuelque la copa en la que bucea ni que exploten sus burbujas. Y por eso va mojando el suelo, empapándolo de miel, mientras la luna lo observa y se pregunta si servirá de algo. Lo acaricia con la mirada, tan lejana, con esa belleza distante y dolorosa, empañada de noches sin sueño. Los ojos cubiertos de estrellas, la ocuridad mas ciega que nunca se guarda lo que piensa para sí, y lo deja estar. Y mientras mi orgullo se tambalea sobre mis dedos, buscando ese equilibro que se desvanece poco a poco, rajando con sus dudas toda esa frialdad que añoro. Pero sonríe. Sí, sonríe, porque ante todo va a hacerte creer que esta bien, que nada le afecta. Ni el viento que lo empuja de un lado a otro, ni las ideas que rompen su cabeza sin cesar, ni las mareas que lo arrastran. Orgullo. Sin prejuicio. Tan sólo una roca en la inmensidad del mar. Un punto en mi cabeza que mantiene la razón por encima de todo, aunque caiga y se haga añicos, aunque no sepa ni por dónde empezar. Pero la noche sigue ahí, inmune, tambaleando el mar y cantando junto a las siernas. Desprendiendo ese olor a sal, mientras desde la orilla mis manos acarician la tierra y hunden los dedos en la arena, con mi orgullo sobre ellos y un rastro de ideas que no me dejan en paz. 

viernes, 8 de abril de 2011

Las cosas claras. El chocolate espeso.

http://www.youtube.com/watch?v=s-KAvPbO8JY
Give me love, oh give me life.

Toma. ¿No era esto lo que querías, por lo que estabas suplicando? ¡Pues aquí está! Cógelo o lárgate, pero no me dejes a medias. Ni se te ocurra dejar las frases a medio hacer, las palabras incompletas, porque eso no va conmigo. No, las cosas no funcionan así. Y después de tanto tiempo aun no has aprendido a conocerme, y no digo conocerme, sino sólo aprender. ¿Tanto te cuesta entender que soy libre? Nada de verdades que esconden algo más, nada de dar las cosas por hecho, nada de reproches de los que luego te puedas arrepentir. Porque si me voy, sabes que no voy a volver. Sabes que soy así... porque lo sabes, ¿no? Los estragos que nos deja la pasión, los momentos de después. Casi creo que noto tu aliento en la nuca rozándome la piel, que te agarras a mi cuello y con tal de no caerte, lo aprietas, sin saber que yo nunca te dejaría caer, que si me aprietas lo único que consigues es ahogarme. Y no respiro, y asi no puedo sostener a nadie. El problema esta cuando gritas en mi oido para hacerme escuchar, sin darte cuenta de que con apenas un susurro en la otra mitad del mundo podría oirte, sin callarte, cuando sabes que con que tan sólo muevas una hoja sobre el mar, sabre que el rastro de ondas que deja es el contorno de tus dedos. De esas manos que me acariciaban la espalda en las tardes de verano. De esas que tanto han tocado, que han hablado solas tantísimas veces. ¿Y ahora? ¿Qué queda? Nada... y me da pena, sí, tanta que cada vez que lo pienso se me para el pulso un segundo, las venas me aprietan y el pecho se me llena de agua que hace olas en mi interior. Y arrasa con todo, con tus recuerdos, con los mios, con mis ganas de seguir. Y todo porque un día me ahogaste tanto que aun noto tus dedos apretándome la garganta. Tanto que cada vez que te pienso se me hace un nudo entre los mismos y éstos sólo saben arañar y romperlo todo.
Mientras silvo entre el viento, y le cuento todo esto, mientras silvo entre los árboles, y me pierdo una vez más.

jueves, 31 de marzo de 2011

Time

Los montones de luz que se aproximan por el fondo, en un oasis de sensaciones, entre embriagadoras sonrisas. Sí, sí, yo también los veo. Déjalos que vengan, que no sabemos cuanto tiempo tienen pensado quedarse, que lo de menos es lo que traigan, lo de menos es el por qué.
El caso es que ahí siguen, consumiendo el tiempo.

martes, 1 de marzo de 2011

Summer.

Porque el verano es un estado mental. No se puede controlar, no existe un por qué ni un dónde. No depende de la estación ni de si la Tierra está más o menos lejos del Sol. Es esa sensación de levantarte por la mañana y sentir tus pies descalzos sobre el suelo. La del olor de ese cajón lleno de bañadores, la de despertar sin apenas ropa con ganas de tirarte al mar. El verano es pasar frío en la calle mientras tus sentidos se vuelven cálidos por momentos. Es volver a sentir la arena ardiendo y el agua helada, recordar ese contraste y tiritar. Es arrastrarte por cualquier playa sin importarte lo que te lleves por delante, sin importar como te quedes, nada. Es abrir los ojos debajo del agua y empañarlos de sal, sentir los labios secos, dejar que el sol te atraviese la piel y el calor te la oscurezca. Es hundir los dedos en la arena y notar su fuerza. Es sonreir y darte cuenta de que el agua se cuela por tus entrañas y te sumerge cada vez más.