Despegando. Mis pies no tocan en firme, se agarran con los dedos a la tierra y se elevan impulsados por el viento, que me arrolla y me engancha a su ser, pero no quieren, quieren realidad y certeza, quieren algo que los sostenga y no tener miedo de caer. Pero no hay nada, el mundo solo quiere girar y girar.
Regalé mi alama imperecedera, ¿para qué? Para que nunca más me duela _xtrmdr_
Déjame en tierra, que desde el cielo el corazón no vuela nada _Mr_
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