Vistas de página en total

miércoles, 18 de junio de 2014

Como las olas

Si yo quisiera, diría que eres como las olas.

Como las olas, heridas constantes que desgarran la arena, llevándose una parte de sí a lo más profundo del mar. Como las olas cuando rugen furiosas y se lanzan contra las rocas que, impasibles, achacan cada golpe con admirable fiereza. Como las olas, temibles e intrépidas, a ratos dolor que sobre mi piel se queja, a ratos remanso de paz cristalina y quieta.
Como las olas que se asemejan a tus intentos y desintentos, a tus manías y a tus derroches, al crecer y al descrecer. Como las olas, así eres tú.
Como las olas limpias que rompen sobre mis piernas para más tarde volver. Y a cada vuelta, regocijo y carne abierta en mis profundidades, y a cada ida, de nuevo silencio y espera sobre el abismo, deseando la caida, temiendo el golpe.

Como las olas, si yo quisiera, diría que eres.

Como las olas
Pum, pum, pum

Gritos profundos cuyo eco retumba, el hablar de sus aguas, el frío de sus secretos.

Pum, pum, pum
Golpes constantes.

Como las olas, si yo quisiera, diría que eres.
Como las olas, cuyos cuerpos se asemejan a lomos de caballos que trotan con agigantados pasos, y en cuyas crestas relinchan con profundo quejido, y en cuya espuma conocen su final, esparcido sobre la playa, lugar de nuevos comienzos.

Como las olas te encuentro cada vez que quiero, siempre en el mismo lugar, recreándote en tus interiores abrasados con lo que maldices y anhelas. Como las olas, atado al mar, atado a tí. Como las olas te asumo y así me entrego a tus derroches sin esperar nada a cambio, para deshacerme contigo en tus fatales desenlaces.
Como las olas, perdición de tantos, encuentro y redención. Así te admiro, como las olas que son temidas y que se guían por los instintos del mar finalizando su trayecto en mí.

Como la olas te intuyo,
Como las olas te pienso.
Como las olas, si yo quisiera, diría que eres.

1 comentario: